DONUTS RELLENOS DE CREMA DE CACAO Y AVELLANAS

Hoy nos vamos de viaje con el reto Viaje entre Sabores que organiza nuestra compañera María Ángeles, del blog Recetas ABC. Este mes nos vamos a Rusia. Esta vez me he decantado por una receta dulce, Pónchiki , un donut. Habitualmente se comen con un agujero en el centro, sin relleno pero yo los he rellenado con crema de cacao y avellanas. Nos han encantado!!

INGREDIENTES:

145 ml de leche
40 g de mantequilla
320 g de harina de trigo
5 g de levadura seca
50 g de azúcar
3 g de sal
1 huevo
Crema de cacao y avellanas
Aceite de girasol para freír

ELABORACIÓN:

Vamos a empezar poniendo a hervir la leche. Es recomendable poner más cantidad porque puede evaporar. Y después de hervirla medirla. La dejamos enfriar hasta que esté ha 35º . Así conseguimos que nos quede mejor la masa.
Después, mezclamos con la leche la levadura y 20 g de azúcar. Y lo dejamos reposar 20 minutos. Así activamos la levadura.
Pasado el tiempo, añadimos el huevo. Mezclamos y añadimos el resto de ingredientes menos la mantequilla. Dejamos reposar otros 15 minutos.
Después, amasamos en una superficie lisa hasta que la masa esté elástica. Entonces iremos añadiendo poco a poco la mantequilla mientras seguimos amasando, para que se incorpore bien la mantequilla en la masa. Este proceso de amasado podemos hacerlo con la ayuda de alguna máquina, panificadora, thermomix, robot...
Cuando la masa esté elástica (a mi me ha costado más o menos 20 minutos), la ponemos en un bol aceitado y tapado con film hasta que triplique el volumen. Esto depende de la temperatura que tengamos en la cocina. A mi me ha costado 2 horas a 24º. Cuanto más frío sea el ambiente más costará.
Cuando haya subido la masa la amasamos un minuto y la dejamos reposar 5 o 10 minutos. Después estiramos con un rodillo y la cortamos con un aro. Con la masa restante la juntamos y repetimos la operación hasta que terminemos con la masa.
Ponemos los círculos en una bandeja con papel de horno. Los tapamos con papel film y dejamos reposar 20 minutos.
Cuando hayan subido freímos los discos en abundante aceite de girasol, a fuego medio-suave. Vamos dándole vueltas constantemente para que se frían bien. Una forma de saber si el aceite está caliente para freír es guardarse un trocito de masa y hacerlo primero. Cuando flote y salgan unas pocas burbujas es que está perfecto.
Después de freír los discos, los ponemos en papel absorbente por ambos lados. Los dejamos enfriar. Y después los pasamos por azúcar.
Con la ayuda de una pajita hacemos un agujero.
Con una manga pastelera rellenamos con crema de cacao y avellanas. Podéis rellenarlos con otra cosa si os gusta más otro relleno. Como crema pastelera, mermelada...